FORMACIONES MUSICALAPALESTRA

La música es vibración; nuestro cerebro transforma las ondas sonoras recibidas en impulsos eléctricos. La forma de viajar por el cerebro de estos impulsos nerviosos es la causa de las emociones. Cuando escuchamos o hacemos música, no sólo se activa uno de los hemisferios del cerebro, sino también regiones muy alejadas entre sí. Entran en funcionamiento áreas distintas que están dedicadas a diferentes tareas o habilidades.

La música hace que desarrollemos más reflejos y habilidades. Esta forma de expresión artística también afecta al sistema límbico, que es donde residen nuestras emociones y sentimientos; al hacer música desciende nuestra sensación de miedo y aumenta nuestra sensación de sentimientos felices.
La música estimula las conexiones neuronales específicas situadas en el centro del razonamiento abstracto del cerebro, lo que aumenta la inteligencia de las personas que la practican. El cerebro se desarrolla con cualquier tipo de actividad musical.